La Historia de los Ratones Paranoicos parte 32
Tocaron los cuatro temas incluidos en el disco promocional, la gente se agolpaba frente al escenario, el cual estaba armado a más de dos metros de altura. Desde Puerto Rico había llegado Melba Miranda, una chica que entablo una gran amistad con los Ratones, en parti¬cular con Pablo, y allí estaba entre el publico sacándoles fotos. Llego el turno de Enlace, y Juanse comenzó- saltar por todos lados, hasta que se tiro. Lamenta¬blemente para Melba, cayo justo sobre su pie izquier¬do, ocasionándole la fractura de uno de los dedos, y además en el tumulto Le robaron una carísima campera de cuero que recién estrenaba. No era un buen comien¬zo para la chica en Buenos Aires. Salvo este pequeno accidente, la fiesta fue un exito. | daba nombre al lugar, dejaban el culo chato, los baños parecían letrinas y nunca llegaban las bebidas espirituosas, siempre bienvenidas en estas du¬ras ocasiones. Fernando Cano, hermano de Sarcos, preparo una escenografia muy copada para este show, con telas blancas dispuestas en distintos lugares como tabiques, e iluminadas con luces de varios colores. El efecto visual era muy bueno. El show estuvo especta¬cular, abrimos con Ceremonia con una fuerza que vol¬teaba, pasaron temas buenísimos y cuando llego la hora de EI Hada Violada, una de las chicas que habían gra¬bado con nosotros por la tarde, mezclada entre el pu¬blico, era subida al escenario por Juanse, para mover¬se un poco, haciendo el papel de «Hada Violada». De todo esto, la masa no estaba enterada para nada, así que acto seguido todo el mundo se quería subir al es¬cenario, especialmente las mujeres. El calor generado por la gente formaba un vapor que se condensaba en el escenario y en nosotros mismos. El Pelado, Cascaron y Chalita, no paraban de tirar gente desde el escenario ayudados por Guillermo Kis, un amigo nuestro, ex ju¬gador de rugby. El descontrol era absoluto y cuando llego Enlace la arenga que les daba Juanse empeoro todo aun mas, nadie sabe como, una chica bastante gorda salio de entre el público, subió. al escenario y logro penetrar las barreras de gente que nos cuidaban. Cuando estaba llegando a su cometido (la boca de Juanse), resbalo y fue deslizándose hasta la otra punta del escenario, por suerte sin que ocurriera ningún acci¬dente, pues por alli pasaban cables con alto voltaje y el piso estaba completamente mojado. Juanse enroscado con los cables del micrófono y su guitarra bailaba |







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