RATONES PARANOICOS1

Cuando estaba llegando a su cometido (la boca de Juanse), resbalo y fue deslizándose hasta la otra punta del escenario, por suerte sin que ocurriera ningún accidente, pues por allí pasaban cables con alto voltaje y el piso estaba completamente mojado. Juanse enroscado con los cables del micrófono y su guitarra bailaba furiosamente sin importarle nada, mientras los ratones seguían tocando, hasta que en un momento desaparecio.Habia resbalado y caído a merced de la hinchada, sólo no se podía subir.Cascaron se zambullo para el rescate y desapareció en el intento.El pelado con ayuda de Guillermo y otros consiguieron por fin rescatarlo.Juanse medio destruido, termino el show con una frase que quedo para siempre en el recuerdo de todos.” Me cepillaron el reloj, si me lo quieren devolver bien, y si no que lo disfruten” y el reloj apareció al rato.
Fue un largo día de trabajo, que significo un cambio muy importante para nosotros, pues lo mas destacado, en realidad, era la gran cantidad de gente que habin convocado esa noche. Al video no hubo forma de comercializarlo para la venta masiva. Lo utilizaron parcialmente para pro¬mociones y algunos especiales que se dieron por la tele algún tiempo después.
Aquí el video que se menciona Enlace

funcionaba un taller mecánico de autos. Cuando llegamos para la prueba de sonido, prácticamente tuvimos que pasar nuestros equipos entre los vehículos que estaban reparando.
A la hora del show había una buena cantidad de gente, muchos invitados por la inauguración, la fila lle¬gaba hasta la calle. Nos dirigimos a los camarines, unas viejas oficinas con decoraciones antiguas y techos altísimos. Ares controlaba la boletería y Berni nos ayudaba en todo. Cuando sali¬mos a tocar, la fiesta era absoluta, tomaron gran canti¬dad de fotos pues lo que sucedía entre la gente y noso¬tros era fabuloso, Juanse estaba desatadísimo esa no¬che y pegaba unos saltos increíbles, uno de los cuales quedaría estampado para siempre en una foto de nues¬tro tercer álbum.
Charly Pires, organiza una fiesta en Freedom, «La Marat6n», que duraría 24 hs. sin parar, en la que toca¬ban todos los grupos que sonaban en ese momento:
Cerrábamos nosotros. Gustavo me había prestado un anvil, en donde guardaba casi toda la batería, y como Ie habíamos pedido que nos acompañara para operar la consola de sonido, cargamos todo en su combi y fui¬mos para Freedom. La fiesta se realizaba desde el 24 hasta el 25 de mayo, martes y miércoles sin parar. Lle¬gamos y estaban tocando Los Antonios, y en uno de los rincones se lo divisaba a Charly Garcia entre las sombras, había una gran cantidad de músicos, la fiesta estaba buenísima, todo el mundo quería tocar. Como a las 4 de la mañana nos toca el tumo, era tardísimo pues al otro día se trabajaba, pero a ninguno de los que estaba ahí parecía impórtale.