Parte 25
Publicado por
Planeta Paranoico
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La Historia 21-30
Estaban sentados tomado algo fresco en Montana cuando aparece “ Cascaron”. Esa noche en su papel de manager, acompañado por un quia de traje y con maletín de ejecutivo, quien decía tener un show para el estadio de Lanas( Pcia de Bs. As), todos los escucharon atentamente, aprovechando que todavía no llegaba la gente, hasta que empezó a decirles que tenia pensado alquilar dos helicópteros para que bajaran en el medio del estadio ovacionados por los miles de fans que allí los iban a estar esperando, para verlos tocar en un escenario gigantesco, un equipo de sonido infernal y luces como para iluminar una ciudad entera. Poco a poco se fueron levantando y abandonando la mesa, este enajenado mental quedo hablando solo, pocos estaban capacitados para soportar semejante frenesí. 
Comenzó a caer la gente y esa noche estrenaban dos temas nuevos. Una Noche No Hace Mal y Sucio Gas. Ni bien comenzaron a tocar, el público ardía, aunque detrás de las mesas del centro, se veían dos quizá totalmente dados vuelta, que no paraban de insultarlos, especialmente Juanse. Promediaba el show y estos seguían hasta que Juanse se puso re loco, y bajo del escenario para encarlos. A su paso agarro un botella vacía de una de las mesas, cuando se les acerco, uno de los pibes le dice “no me pegues que estoy re loco”, Juanse bajo los brazos e inmediatamente el flaco le calzo un trompazo directo al ojo izquierdo, y lo dejo inconsciente por un largo rato. Los de más ratones no entendían nada, pararon de tocar y lo asistieron a Juanse, que tenia el ojo a la miseria. Al agresor lo sacaron a trompadas del lugar, y tampoco la paso nada bien. Paco Simonelli, que estaba entre los Ratones esa noche controlo la situación. A pesar de todo Juanse quiso que siguieran tocando, pero no daba para más, aunque el clima no había llegado a enfriarse totalmente, la gente entendió y abandonaron el show.
Los planes para diciembre quedaban en suspenso, la cornea del ojo de Juanse necesitaba recuperación. Hubo una reunión clave en la casa de los padres de Juanse, Gustavo le pedía que repasara su actitud y aflojaron un poco con la violencia en los show, que solo les traía muchos problemas.
Tenían un show próximo en Arena. El viernes 18 tocaba Sumo y el sábado 19, los Ratones, Juanse después de largas discusiones decidió tocar, a pesar de su ojo arruinado, y aunque había tratado de disimularlo un poco con maquillaje, le brotaban los moretones por toda la cara.
Fue un show sin pena ni gloria ya que los ánimos estaban bastantes caídos, pero la gente respondió muy bien y ellos fueron los verdaderos protagonistas de esa noche.
Lamentablemente, a los pocos días de compartir el fin de semana con Sumo en Arena, dan por radio la terrible noticia de la muerte de Luca Prodan. Fue un bajón para todos los Ratones que lo conocían, era un tipo bárbaro, con una onda impresionante, recuerda Roy...
Continuaron con la grabación en el estudio. Los temas estaban quedando bárbaros, Juanse y Sarco grabaron algunas guitarras, terminando con las voces y los coros. El material estaba listo para mezclar, pero quedaba todo a la espera, porque se habían atrasado y ya no daba para sacarlo a la venta ese año, y había que esperar hasta marzo del próximo año.
Llego el día Navidad y después de las 12. Tocaban en Taxi, un bar. por el barrio de Belgrano. El pelado se encargaba de llevar y armar todo, ayudado esta vez por Marcelo Univaso, un chico que trabajaba en una librería de Liniers y lo pusieron en lugar de Gabriel, a quien habían suspendido porque era menor de edad, y era un compromiso llevarlo con los Ratones, peligro acrecentado por los lugares en los que tocaban, así que Marcelo cayo justo y al poco tiempo fue rebautizado, por esas cuestiones de la vida, como Chalita, pero era el tipo mas sano del mundo.

Comenzó a caer la gente y esa noche estrenaban dos temas nuevos. Una Noche No Hace Mal y Sucio Gas. Ni bien comenzaron a tocar, el público ardía, aunque detrás de las mesas del centro, se veían dos quizá totalmente dados vuelta, que no paraban de insultarlos, especialmente Juanse. Promediaba el show y estos seguían hasta que Juanse se puso re loco, y bajo del escenario para encarlos. A su paso agarro un botella vacía de una de las mesas, cuando se les acerco, uno de los pibes le dice “no me pegues que estoy re loco”, Juanse bajo los brazos e inmediatamente el flaco le calzo un trompazo directo al ojo izquierdo, y lo dejo inconsciente por un largo rato. Los de más ratones no entendían nada, pararon de tocar y lo asistieron a Juanse, que tenia el ojo a la miseria. Al agresor lo sacaron a trompadas del lugar, y tampoco la paso nada bien. Paco Simonelli, que estaba entre los Ratones esa noche controlo la situación. A pesar de todo Juanse quiso que siguieran tocando, pero no daba para más, aunque el clima no había llegado a enfriarse totalmente, la gente entendió y abandonaron el show.
Los planes para diciembre quedaban en suspenso, la cornea del ojo de Juanse necesitaba recuperación. Hubo una reunión clave en la casa de los padres de Juanse, Gustavo le pedía que repasara su actitud y aflojaron un poco con la violencia en los show, que solo les traía muchos problemas.

Tenían un show próximo en Arena. El viernes 18 tocaba Sumo y el sábado 19, los Ratones, Juanse después de largas discusiones decidió tocar, a pesar de su ojo arruinado, y aunque había tratado de disimularlo un poco con maquillaje, le brotaban los moretones por toda la cara.
Fue un show sin pena ni gloria ya que los ánimos estaban bastantes caídos, pero la gente respondió muy bien y ellos fueron los verdaderos protagonistas de esa noche.
Lamentablemente, a los pocos días de compartir el fin de semana con Sumo en Arena, dan por radio la terrible noticia de la muerte de Luca Prodan. Fue un bajón para todos los Ratones que lo conocían, era un tipo bárbaro, con una onda impresionante, recuerda Roy...
Continuaron con la grabación en el estudio. Los temas estaban quedando bárbaros, Juanse y Sarco grabaron algunas guitarras, terminando con las voces y los coros. El material estaba listo para mezclar, pero quedaba todo a la espera, porque se habían atrasado y ya no daba para sacarlo a la venta ese año, y había que esperar hasta marzo del próximo año.

Llego el día Navidad y después de las 12. Tocaban en Taxi, un bar. por el barrio de Belgrano. El pelado se encargaba de llevar y armar todo, ayudado esta vez por Marcelo Univaso, un chico que trabajaba en una librería de Liniers y lo pusieron en lugar de Gabriel, a quien habían suspendido porque era menor de edad, y era un compromiso llevarlo con los Ratones, peligro acrecentado por los lugares en los que tocaban, así que Marcelo cayo justo y al poco tiempo fue rebautizado, por esas cuestiones de la vida, como Chalita, pero era el tipo mas sano del mundo.
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